¿Alguna
vez te has parado y te has dicho te quiero a ti mismo? Si si, has leído bien. A
ti mismo. ¿No? Pues me parece que ahora es un buen momento. Ponte frente a un
espejo, obsérvate, piensa rápidamente en una cualidad positiva tuya y di “ME
QUIERO” Repítelo las veces que consideres necesarias. Ahora ya puedes continuar
leyendo el post.
Nos
educan desde pequeños en valores tales como el compañerismo, la solidaridad, la
tolerancia, el amor hacia las personas que nos rodean…¿pero dónde queda el amor
por uno mismo? Piensa… ¿Cuántas veces le has dicho “te quiero” o has mostrado
tu sentimientos hacia un amigo/a, tu padre, tu madre, tu pareja? Y ahora…
¿Cuántas veces te has dedicado unas palabras bonitas a ti mismo? ¿Cuántas veces
te has felicitado a ti mismo por los éxitos logrados? Te dejo que sigas
pensando… ¿Cuántas veces te has culpado de cosas que han salido mal? ¿Cuántas
veces te has dedicado a ti mismo expresiones y cualidades negativas?
Sorprendentemente,
en las últimas preguntas el número es mayor. Pero tranquilo/a, no te culpo.
Estamos acostumbrados a gustar a los demás, que los demás nos feliciten por
nuestros logros o éxitos alcanzados o
por un cambio de look, pero en realidad nosotros debemos ser los primeros
en felicitarnos, en gustarnos y en estar contentos con cada paso que damos para
lograr lo que queremos.
Cuando
estamos contentos con nosotros mismos, confiamos más en nosotros, nuestro
estado de ánimo mejora, aceptamos mejor las críticas y buscamos la manera de
mejorar.
Dedícate
tiempo para ti, realiza algún hobbie durante la semana que te guste a ti,
escucha esa canción que tanto te gusta las veces que quieras, grita, salta,
baila, pero sobre todo hazlo con mucho amor, amor por ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario